martes, 3 de marzo de 2009

¡Cómo quisiera ser bombero!

La elección de lo que uno quiero ser en la vida es una de las decisiones más trascendentes de una persona, saber lo que uno quiere hacer y saber cómo hacerlo es de las suertes más grandes, para la mayoría de las personas no es así de fácil, incluyéndome. El proceso que es necesario seguir para poder dilucidar lo que crees que tal vez pueda ser una leve posibilidad de lo que a lo mejor es en realidad un poco cercano a lo que chance te gustaría hacer por el resto de tus días es arduo y lleno de golpes traicioneros, raspones, sacadillas, patadas traperas, trompadas, subidas largas y empinadas, caídas libres sin paracaídas, decepciones dolorosas, dudas existenciales, moretones y más; haciendo más compleja la ya de por sí complicada condición humana, condenada a no poder ver con seguridad más allá de los próximos dos pasos, o como diría Kierkegaard “la vida está hecha para entenderse hacia atrás pero para vivirse hacia adelante”

Recuerdo que mi búsqueda sobre el por qué y el para qué estoy acá comenzó cuando tenía por ahí de 5 o 6 años, a lo mucho, yo quería ser bombero, doctor, futbolista, astronauta y albañil, todo al mismo tiempo. Me imaginaba rescatando de las llamas a una bella damisela con mi uniforme impecable de bombero, mientras construía un enorme puente que permitiera cruzar un río a una ambulancia atrapada por la crecida corriente y después vacunaba a toda la humanidad contra todas las enfermedades conocidas y por conocer durante un viaje intergaláctico con una primera escala en la luna y destino final uno de los anillos de Saturno, en donde me esperaban para anotar los 10000 mil goles que marcarían un record de todos los tiempos en la historia del futbol espacial.

Tiempo después mis expectativas se vieron reducidas: a antropólogo para conocer todas las maravillas de los mundos antiguos y de las culturas vivas y crear una gran familia humana; a médico para inventar la cura de algún mal que aquejará a las personas; a ingeniero en computación para poder ayudar con la tecnología más avanzada a unir a la gente, a las familias y a las naciones; a matemático para poder entender el orden de todas las cosas, la quintaesencia de la vida y develar y quitar todos los males del universo.

Sin embargo no fui médico porque me aterra la sangre ajena derramada y la responsabilidad de tener directamente la capacidad de sanar o dejar morir a un ser humano. Tampoco fui matemático porque la Universidad de Guanajuato no me aceptó como aspirante a místico alquimista de las ciencias. Pero sí fui o soy o no sé ingeniero en computación pero nunca uní a ninguna persona o alguna familia ni mucho menos a alguna nación; sólo pasaba 9 horas al día mirando mi monitor y viendo pasar la vida dentro de un cubículo de 4 metros cuadrados. Ahora estudio antropología y me inclino con lo relacionado al lenguaje, quiero conocer la manera de poder cooperar con los esfuerzos para preservar muchas de las lenguas que están por desaparecer, quiero luchar contra la discriminación basada en la manera en cómo alguien habla y conocer los intrincados medios y formas, razones, condicionamientos sociales y más para entender por qué es que las personas hablamos y hablamos como hablamos. Pero me pregunto si podré hacer algo de esto y cuando lo haré y cómo lo haré. Pero en realidad ni siquiera sé si no me voy a tropezar al bajar las escaleras de mi casa, sólo sé que lo quiero intentar y que todavía quiero ser bombero.

2 comentarios:

iskra dijo...

ME SIENTO IGUAL QUE TU, YO ESTUDIE ARQUITECTURA, PORQUE ME INTERESABA PODER DISEÑAR PARA LAS DIFERENTES CULTURAS QUE TENEMOS EN MEXICO Y HACER CASAS AUTOSUSTENTABLES Y PODER SALVAR EL MUNDO DE SU INEVIITABLE FIN, AYUDANDO A LA GENTE A USAR SUS MEDIO PARA PODER CONSEGUIR UNAS MEJORES CONDICIONES DE VIDA...PERO PASO 12 HORAS EN UNA COMPUTADORA, SEGUN DIBUJANDO, HACIENDO RICO A ALGUIEN QUE NO TIENEN NINGUN INTERES SOCIAL MAS QUE EL PROPIO, Y NO HE AYUDADO A NADIE QUE LO NECESITE CON MI CARRERA, ASI QUE AHORA ESTOY EN PROCESO DE EMPEZAR A ESTUDIAR PSICOLOGIA, NPARA PODER COMPRENDER AL SER Y LO QUE NOS CUESTA SER FELICES SIN DEJARNOS LLEVAR POR UN SISTEMA

Guillermo dijo...

Hola...¿En donde estudias antropología?